LA DEHESA

En la dehesa española, los árboles más comunes que producen bellotas son las encinas (Quercus ilex) y los alcornoques (Quercus suber). Estas especies arbóreas son fundamentales para el ecosistema de la dehesa y para la producción de uno de los productos gastronómicos más apreciados de la región: el jamón ibérico de bellota.


 Encina (Quercus ilex): La encina es un árbol perennifolio que se encuentra ampliamente distribuido en la península ibérica y, por ende, en la dehesa española. Es resistente a las condiciones de sequía y pobreza de suelos, lo que la hace ideal para este tipo de ecosistema. Sus bellotas son consumidas por una variedad de animales, pero son particularmente importantes para los cerdos ibéricos durante la montanera, la época en la que se permite el pastoreo para que se alimenten de bellotas, lo que contribuye al sabor característico del jamón ibérico de bellota.


Alcornoque (Quercus suber): El alcornoque es otro árbol emblemático de la dehesa. Es apreciado por su corteza, conocida como corcho, que se extrae en un proceso llamado descorche. Sin embargo, también produce bellotas que son consumidas por los animales de la dehesa, incluyendo cerdos ibéricos y otros ungulados silvestres. La bellota del alcornoque también contribuye a la calidad del jamón ibérico de bellota cuando forma parte de la alimentación de los cerdos durante la montanera.


Estos árboles no solo son importantes por la producción de bellotas, sino que también desempeñan un papel vital en la conservación del suelo, la captura de carbono, la biodiversidad y la protección de los recursos hídricos en la dehesa española. Su presencia y manejo sostenible son fundamentales para mantener la salud y la productividad de este ecosistema único.


Además de las encinas y los alcornoques, existen otras especies de árboles que producen bellotas en la península ibérica y que pueden encontrarse en la dehesa española, aunque en menor medida. Algunas de estas especies son:


Roble melojo (Quercus pyrenaica): También conocido como rebollo, este roble caducifolio se encuentra principalmente en zonas montañosas y frescas de la península ibérica. Produce bellotas que son consumidas por diversas especies de fauna silvestre y puede contribuir a la alimentación de los cerdos durante la montanera en áreas donde se encuentra.


Roble negral (Quercus pyrenaica): Este roble caducifolio es similar al roble melojo y se encuentra en áreas montañosas de la península ibérica, especialmente en el norte y noroeste de España. También produce bellotas que son consumidas por la fauna silvestre y pueden ser parte de la dieta de los cerdos ibéricos durante la montanera.


Roble quejigo (Quercus faginea): Este roble es común en áreas montañosas y frescas del sur y centro de la península ibérica. Aunque sus bellotas son menos apreciadas que las de las encinas y los alcornoques en la producción de jamón ibérico de bellota, también son consumidas por la fauna silvestre y pueden contribuir a la alimentación de los cerdos durante la montanera.


Estas especies de robles, aunque menos predominantes que las encinas y los alcornoques en la dehesa española, también forman parte del ecosistema y contribuyen a su biodiversidad y funcionalidad.


 
 

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