En España, los jamones ibéricos se clasifican principalmente según la raza del cerdo ibérico y su alimentación. Además, cada tipo de jamón ibérico lleva un precinto que indica su calidad y características. Aquí tienes una descripción de los tipos de jamón ibérico más comunes:
Jamón Ibérico de Bellota (100% ibérico):
Raza: Cerdo ibérico puro. Alimentación: Los cerdos se crían en libertad en dehesas y se alimentan principalmente de bellotas durante la montanera (época de engorde en otoño). Precinto: Llevará un precinto negro.
Jamón Ibérico de Bellota (75% O 50% ibérico):
Raza: Cruce de cerdo ibérico con otra raza (generalmente Duroc, Landrace o Large White), con al menos un 75% de pureza ibérica. Alimentación: Igual que el 100% ibérico, se alimenta de bellotas y hierbas durante la montanera. Precinto: Precinto rojo.
Jamón Ibérico de Cebo de Campo:
Raza: Cerdo ibérico puro o cruzado, con al menos un 50% de pureza ibérica. Alimentación: Estos cerdos se crían en granjas pero tienen acceso a espacios al aire libre y a una dieta variada que incluye pastos, leguminosas y piensos naturales. Precinto: Precinto verde.
Jamón Ibérico de Cebo:
Raza: Cerdo ibérico puro o cruzado. Alimentación: Se crían en granjas y se alimentan principalmente de piensos compuestos. Precinto: Precinto blanco.
Es importante destacar que el precinto es una garantía de calidad y autenticidad del producto, regulado por la normativa española. Los colores de los precintos y sus designaciones están regulados por ley para evitar confusiones y proteger al consumidor.